Cómo aplicar Montessori en casa: 5 claves para educar autónomos

Cómo aplicar Montessori en casa: 5 claves para educar autónomos es una guía esencial para quienes desean fomentar la independencia y el desarrollo integral de sus hijos desde el hogar. En un mundo donde la educación tradicional muchas veces limita la creatividad y la autonomía, implementar la metodología Montessori puede marcar una gran diferencia en el crecimiento personal de los niños. Este enfoque no solo promueve su autoestima y capacidad para resolver problemas, sino que también les ayuda a construir hábitos de aprendizaje para toda la vida.

Si te preguntas cómo inspirar en casa un ambiente que motive a tus hijos a explorar y aprender por sí mismos, este artículo te mostrará cinco claves prácticas y fáciles de aplicar. Descubrirás herramientas para acompañar sin imponer, fomentar la autonomía y crear espacios adecuados para que tus hijos se desarrollen con confianza. Leerlo te permitirá transformar tu hogar en un lugar donde la educación se vive con libertad y respeto, conectando directamente con las necesidades y el ritmo de cada niño. Así, lograrás que tu crianza sea un camino hacia la autonomía consciente y el bienestar familiar.

Tabla de contenido

Cómo adaptar el método Montessori al entorno familiar para fomentar la autonomía

Crear un espacio en casa que invite a la independencia es fundamental para llevar Montessori a la práctica diaria. Esto implica diseñar ambientes accesibles y seguros donde el niño pueda explorar y aprender sin necesidad de constantes intervenciones adultas. Por ejemplo, utilizar estanterías bajas, muebles adaptados a su tamaño y materiales organizados a la vista facilita que el pequeño elija sus actividades, lo que fomenta la confianza en sus propias capacidades y el desarrollo de la autonomía.

El orden y la rutina son aliados estratégicos para que los niños comprendan el ritmo del día y anticipen las actividades. Establecer horarios flexibles pero consistentes para juegos, comidas y tareas domésticas contribuye a que el niño se sienta seguro y capaz de gestionar su tiempo. Además, involucrarlo en la planificación de estas rutinas lo empodera y estimula su sentido de responsabilidad.

Integrar tareas y responsabilidades propias del hogar adaptadas a su edad es otra forma poderosa de impulsar la independencia. Actividades como recoger sus juguetes, preparar una merienda sencilla o ayudar a poner la mesa son prácticas que, más allá de enseñar habilidades, transmiten valores como el compromiso y el orden. Recuerda siempre ofrecer instrucciones claras y acompañar con paciencia, permitiendo que el niño aprenda de sus errores.

El papel del adulto en este entorno es acompañar sin interferir excesivamente. La observación atenta y el respeto por los tiempos del niño son claves para que pueda autoconducirse en su aprendizaje. Evitar la sobreprotección y ofrecer opciones concretas para elegir promueve la toma de decisiones y fortalece la autoestima infantil, pilares esenciales para una educación autónoma y efectiva.

Elemento Montessori en casa Beneficio para la autonomía
Estanterías bajas Materiales accesibles Elección independiente
Rutina establecida Horarios consistentes Seguridad y orden
Tareas domésticas Pequeñas responsabilidades Sentido de pertenencia
Observación adulta Presencia no intrusiva Confianza en sí mismo

Estrategias prácticas para crear espacios educativos en casa según Montessori

Para transformar tu hogar en un ambiente inspirado en Montessori, comienza por diseñar espacios accesibles para el niño. Esto implica colocar muebles y materiales a su altura, facilitando que pueda elegir y manipular sin depender de un adulto. La autonomía florece cuando el entorno invita al niño a moverse libremente y a explorar sin restricciones innecesarias.

Selecciona cuidadosamente los materiales educativos: opta por objetos sencillos, de materiales naturales como madera o algodón, que estimulen los sentidos y fomenten la concentración. La limpieza visual es clave; elimina el exceso de elementos para evitar distracciones y permite que el interés se centre en una tarea a la vez. Un estante abierto con cajas ordenadas es ideal para organizar estas herramientas.

Incorpora rincones específicos que respondan a diferentes áreas de desarrollo: un espacio para la práctica de la vida práctica donde el niño pueda lavar, ordenar o preparar alimentos, un área para la lectura con cojines cómodos y libros accesibles, y un rincón creativo con materiales para dibujo y manualidades. Cada zona debe invitar a la exploración independiente, construyendo confianza y habilidades.

La rutina y el orden también forman parte integral de este enfoque. Establece horarios flexibles pero estructurados, donde el niño sepa qué esperar y pueda anticipar sus actividades. Incluye momentos para la elección libre y otros dedicados a tareas más guiadas, manteniendo siempre un equilibrio que respete su ritmo natural y su interés genuino.

Finalmente, fomenta el respeto hacia el espacio y los materiales: enseña al pequeño a cuidar su entorno, a devolver cada objeto a su lugar y a valorar su área de aprendizaje. Este hábito no solo refuerza la responsabilidad, sino que también potencia el amor por el orden y una relación saludable con el aprendizaje autónomo. Así, el hogar se convierte en un auténtico laboratorio de descubrimiento y desarrollo personal.

Herramientas y materiales Montessori que puedes utilizar en el hogar

Crear un ambiente montessori en casa no requiere inversiones excesivas ni materiales costosos. De hecho, muchos recursos que puedes encontrar en tu hogar o fabricar tú mismo son excelentes para fomentar la independencia y el aprendizaje activo de tus pequeños. Elementos como bandejas organizadoras, recipientes pequeños y objetos cotidianos adaptados permiten que el niño explore y manipule con plena libertad, despertando su curiosidad y confianza.

Materiales sensoriales son indispensables para estimular los sentidos y desarrollar la concentración. Puedes incluir telas con diferentes texturas, frascos con aromas variados o incluso bloques sonoros caseros, elaborados con materiales reciclados. Estos objetos contribuyen a que el niño refine su percepción y aprenda mediante la experiencia concreta, base fundamental de la pedagogía Montessori.

En cuanto a las herramientas para la vida práctica, opta por utensilios adecuados a la edad y tamaño del niño, como jarritas para verter agua, pequeños pinceles o pinzas. Cuando los niños realizan tareas adaptadas a su nivel, como abotonar, regar las plantas o preparar un snack, refuerzan su autoestima y adquieren autonomía, habilidades claves para su desarrollo integral.

Utilizar materiales matemáticos y de lenguaje también enriquece el entorno. Los contadores, tarjetas con letras, y juegos de clasificación son perfectos para introducir conceptos básicos de forma lúdica y manipulativa. Puedes imprimir o crear tus propios conjuntos con gráficos simples y colores armoniosos, respetando la estética clara y ordenada que caracteriza el método Montessori.

Material Función Ejemplo casero
Bandejas pequeñas Organización y presentación Cajas de cartón decoradas
Pinzas de ropa Desarrollo de la motricidad fina Pinzas adaptadas al tamaño de los dedos
Tarjetas con letras Aprendizaje del lenguaje Cartulinas recortadas y pintadas
Botellas sensoriales Exploración táctil y visual Botellas transparentes con agua y purpurina
Utensilios pequeños Prácticas cotidianas Cucharas y recipientes plásticos

La importancia de respetar el ritmo natural de aprendizaje de niños y niñas

Comprender que cada niño o niña tiene un ritmo único de aprendizaje es fundamental para fomentar su autonomía y desarrollo integral. Respetar este tempo natural evita la presión innecesaria y permite que los pequeños exploren y asimilen habilidades a su propio paso, consolidando así su confianza y motivación intrínseca. Al adoptar esta perspectiva, los padres y educadores crean un ambiente enriquecedor donde el aprendizaje se convierte en un proceso placentero y significativo.

Una de las claves para acompañar el ritmo individualiza la observación constante, porque solo así es posible identificar las necesidades y capacidades particulares de cada niño. Escuchar sus intereses y respetar sus tiempos para experimentar y equivocarse fortalecerá su creatividad y sentido crítico. En este sentido, la paciencia y la empatía son aliadas indispensables que enriquecen la relación educativa y fomentan el respeto hacia el propio proceso evolutivo.

Al permitir que los niños y niñas avancen sin comparaciones ni estándares rígidos, se promueve el desarrollo de habilidades como la autonomía, la responsabilidad y la autodisciplina. En lugar de imponer metas externas, se invita a descubrir el conocimiento desde la curiosidad natural, facilitando la internalización de competencias de forma estable y duradera. Esta práctica, basada en la observación Montessori, ayuda a construir una autoestima sólida y una actitud positiva frente al aprendizaje.

Beneficios clave de respetar el ritmo natural:

  • Fomenta la autoconfianza y la seguridad emocional.
  • Estimula la curiosidad y el interés genuino por aprender.
  • Reduce el estrés y la frustración asociados al aprendizaje forzado.
  • Impulsa la motivación interna y la perseverancia.
  • Facilita la adquisición de habilidades con mayor profundidad y creatividad.
Edad Características comunes Cómo respetar su ritmo
0-3 años Exploración sensorial y motriz Ofrecer materiales atractivos y permitir libertad de movimiento
3-6 años Interés por la autonomía y el lenguaje Facilitar tareas prácticas y fomentar la comunicación
6-9 años Desarrollo lógico y social Proponer retos adecuados y promover el trabajo colaborativo

Consejos para promover la independencia en las tareas diarias con enfoque Montessori

Una de las bases para fomentar la autonomía en los niños según el método Montessori es crear un entorno preparado que facilite la realización de las tareas cotidianas. Esto implica adaptar el mobiliario y el material a su tamaño y capacidades, de modo que puedan acceder con facilidad a lo que necesitan. Por ejemplo, utilizar estanterías bajas y organizadores visibles ayuda a que los hijos se sientan capaces y seguros al manejar sus objetos sin depender constantemente del adulto.

La observación atenta y respetuosa es clave para entender el ritmo y las necesidades individuales del niño. Premiar la iniciativa sin forzar su desarrollo es esencial para que el pequeño desarrolle confianza en sí mismo. Podemos ofrecer opciones, pero siempre respetando sus decisiones, lo que fomenta el sentido de responsabilidad y pertenencia a las actividades del hogar.

Incorporar rutinas estructuradas y claras brinda certeza y estabilidad, elementos imprescindibles para que los menores se involucren autónomamente en las tareas diarias. Usar herramientas visuales como pictogramas o listas ilustradas puede convertir los procesos en juegos atractivos y mejor entendidos. Así, el niño internaliza los pasos a seguir y se motiva a completar cada actividad.

  • Ofrecer materiales concretos y manipulativos, como biberones de agua o utensilios de limpieza adaptados.
  • Establecer zonas designadas para actividades como vestirse, comer o guardar juguetes.
  • Fomentar la repetición para que el hábito se consolide de forma natural.
  • Promover la autoevaluación sencilla mediante preguntas: «¿Lo hiciste tú solo?» o «¿Qué necesitas para terminar?»
  • Respetar los tiempos y evitar intervenir sin que el niño lo solicite.
Tarea diaria Materiales adaptados Beneficio clave
Vestirse solo Botones grandes, ropa fácil de poner Mejora la motricidad fina
Preparar snack Tazas con asas, cuchillos de plástico Fomenta la autonomía y seguridad
Ordenar juguetes Cajas visibles y etiquetadas Desarrollo del sentido del orden

Finalmente, es fundamental recordar que el adulto actúa como guía y modelo, no como supervisor controlador. La paciencia y la empatía ante los errores ofrecen un ambiente seguro donde el pequeño se atreve a explorar y perfeccionar sus habilidades sin miedo a equivocarse. Así, la independencia no solo se aprende, sino que se vive como una experiencia positiva que fortalece su autoestima y bienestar integral.

Cómo potenciar la concentración y el autocontrol desde el hogar

Crear un ambiente ordenado y adaptado a las necesidades del niño es fundamental para fomentar su concentración y autocontrol. En casa, es importante diseñar espacios específicos para el juego y el aprendizaje, con materiales accesibles y organizados que inviten al enfoque. Un entorno libre de distracciones promueve que el pequeño pueda sumergirse en su actividad sin interrupciones, desarrollando así su capacidad de atención sostenida.

La rutina diaria juega un papel esencial en la construcción del autocontrol. Establecer horarios fijos para actividades como el estudio, el descanso y la alimentación aporta seguridad y estructura al niño, facilitando que aprenda a regular sus tiempos y emociones. Además, una rutina constante le ayuda a anticipar lo que viene, reduciendo la ansiedad y mejorando su disposición para concentrarse.

Introducir ejercicios y juegos que promuevan la paciencia y la perseverancia es otra estrategia eficaz. Actividades como puzzles, tareas de clasificación o juegos sensoriales no solo captan su interés, sino que también ejercitan la capacidad de mantener la atención y el control sobre impulsos. Es recomendable ofrecer desafíos adecuados a su edad para motivar sin frustrar.

La práctica del mindfulness adaptada a niños puede ser una herramienta poderosa. Dedicar unos minutos al día para respirar profundamente o realizar pequeños ejercicios de relajación ayuda a que los niños aprendan a gestionar sus emociones y focalizarse en el presente. Incorporar estas prácticas dentro del hogar genera un hábito beneficioso para su desarrollo emocional e intelectual.

Finalmente, el ejemplo de los padres resulta determinante. Demostrar autocontrol y concentración en actividades cotidianas inspira al niño a imitar estos comportamientos. Además, es vital reforzar positivamente sus logros en estas áreas, con elogios específicos y estímulos que promuevan la autoconfianza y el deseo de seguir mejorando.

Beneficios de la observación activa para guiar a tus hijos en su desarrollo autónomo

La observación activa no solo permite conocer en profundidad las necesidades y habilidades de tus hijos, sino que también fomenta un ambiente en el que ellos pueden desarrollar su autonomía con confianza. Al prestar atención consciente a sus intereses y ritmos, evitas imponer actividades que no se ajustan a su momento vital, facilitando así un aprendizaje natural y significativo.

Además, esta práctica fortalece el vínculo afectivo, ya que tus hijos se sienten valorados y comprendidos. Esto genera un entorno emocional seguro, clave para que puedan explorar y tomar decisiones por sí mismos. La observación activa es, en esencia, un acto de respeto que promueve la independencia sin dejar de estar presente como guía sensible.

Beneficios prácticos de la observación activa:

  • Identificación precisa de los intereses individuales.
  • Detección temprana de dificultades o bloqueos personales.
  • Facilita la adaptación del entorno y materiales.
  • Impulsa la iniciativa propia y la resolución de problemas.
  • Favorece la constancia y la motivación intrínseca.

Para que este enfoque sea efectivo, es vital que te mantengas observando sin juzgar ni intervenir prematuramente. La paciencia y el silencio activo son herramientas clave para captar los detalles reveladores del modo en que tus hijos se relacionan con su entorno. Así, podrás apoyarles en el desarrollo de su autonomía sin coartar su espontaneidad.

Aspecto observado Impacto en la autonomía
Elección de actividades Fortalece la capacidad de decisión
Modo de resolver problemas Promueve la creatividad y el pensamiento crítico
Interacciones sociales Desarrolla habilidades de comunicación y empatía
Gestos de frustración Ayuda a manejar emociones de forma autónoma
Tiempo dedicado a cada tarea Fomenta la concentración y la autorregulación

Errores comunes al aplicar Montessori en casa y cómo evitarlos

Uno de los tropiezos más frecuentes es tratar de replicar al pie de la letra cada actividad Montessori sin adaptar el entorno familiar. Montessori no es un método rígido, sino una filosofía basada en la observación y el respeto por el ritmo individual del niño. Forzar actividades o seguir esquemas estrictos puede generar frustración y restar espontaneidad al aprendizaje autónomo.

Otro error común es subestimar la importancia del ambiente preparado. No basta con tener materiales Montessori; el espacio debe estar ordenado, accesible y atractivo para el niño. Un entorno desorganizado o sobrecargado distrae y limita la concentración, impidiendo que el pequeño explore con libertad. Prioriza mobiliario a escala y rincones específicos para cada tipo de actividad.

Existe también la tendencia a intervenir demasiado en el proceso. El adulto a menudo siente la necesidad de corregir o dirigir constantemente, olvidando que uno de los pilares fundamentales es la autoeducación. Respetar los tiempos y permitir que el niño cometa errores y los corrija por sí mismo fortalece su autonomía y confianza. La paciencia y la observación atenta son herramientas esenciales.

Además, no hay que ignorar la comunicación verbal y emocional. Algunos padres caen en el error de suponer que Montessori se basa únicamente en materiales y actividades manuales, relegando el diálogo y la conexión emocional. Fomentar un ambiente afectuoso y apoyado en la escucha activa potencia el desarrollo integral del niño. La empatía es clave para una educación centrada en sus necesidades reales.

Para visualizar mejor estos errores y cómo corregirlos, aquí se muestra una tabla simple con ejemplos prácticos que te guiarán en el proceso:

Error común Consejo para evitarlo
Seguir actividades sin observar intereses Observar y adaptar el ritmo natural del niño
Ambiente desordenado o con exceso de materiales Crear espacios ordenados, simples y accesibles
Intervenir constantemente en las tareas Permitir la autoexploración y auto-corrección
Descuidar la comunicación afectiva Fomentar empatía, escucha activa y diálogo

Actividades cotidianas que fortalecen la responsabilidad y el autoaprendizaje

Integrar tareas cotidianas con intención educativa no solo facilita que los niños desarrollen hábitos responsables, sino que también promueve el autoaprendizaje constante. Al involucrarlos en actividades como ordenar sus juguetes, preparar su desayuno o cuidar las plantas, se les ofrece una oportunidad real para comprender la importancia de cada acción en su entorno y asumir responsabilidad de manera natural.

Para potenciar la autonomía, es fundamental ofrecer materiales accesibles y adaptados a la edad del niño. Por ejemplo, utensilios de cocina con tamaños apropiados, cajones con etiquetas visuales o espacios designados para sus objetos personales. Esto fomenta un ambiente donde el pequeño puede experimentar, resolver problemas y aprender a gestionar sus recursos sin dependencia constante.

El refuerzo positivo a través del diálogo y el reconocimiento sincero impulsa la motivación interna, esencial en el método Montessori. Frases como «qué bien organizaste tu escritorio» o «decidiste limpiar solo, eso demuestra mucha responsabilidad» transforman la percepción de la tarea en un logro personal, consolidando el deseo de aprender y mejorar cada día.

Una técnica eficaz consiste en establecer rutinas flexibles donde los niños participen en la planificación diaria. De esta forma, no solo entienden la secuencia de las actividades, sino que también desarrollan habilidades de gestión del tiempo y anticipación, fundamentales para su desarrollo integral y para fomentar un pensamiento crítico orientado a la solución de problemas.

Actividad Beneficio educativo Resultado esperado
Preparar el almuerzo Coordinar movimientos y seguir instrucciones Mayor independencia y confianza en la cocina
Regar plantas Responsabilidad y respeto por el entorno Conciencia ecológica y constancia
Organizar la mochila Planificación y orden Autonomía para gestionar sus materiales
Limpiar su espacio de juego Hábito de limpieza y cuidado Sentido de pertenencia y orden

El papel fundamental del adulto como guía amoroso y facilitador en la educación Montessori

En la metodología Montessori, el adulto no es una figura autoritaria ni un simple espectador, sino un verdadero facilitador del aprendizaje. Su papel es estar atento a las señales del niño, acompañándole con sensibilidad y respeto para que pueda descubrir el mundo a su propio ritmo. Este tipo de acompañamiento amoroso potencia la autoconfianza y el sentido de autonomía en el pequeño.

Para desempeñar este rol de guía, es esencial observar sin intervenir de forma innecesaria. El adulto debe preparar un entorno estimulante y ordenado donde el niño pueda elegir sus actividades libremente, favoreciendo así el desarrollo de la concentración y la responsabilidad individual. La paciencia y la empatía son claves para sostener un vínculo basado en el apoyo, no en la imposición.

Algunas actitudes fundamentales del adulto en la educación Montessori son:

  • Escuchar activamente para interpretar las necesidades reales del niño.
  • Mostrar flexibilidad para adaptar las propuestas a cada etapa evolutiva.
  • Fomentar la experimentación y el aprendizaje práctico con materiales específicos.
  • Respetar los tiempos y ritmos personales, evitando la presión.
  • Guiar con palabras sencillas y afirmaciones constructivas.

El amoroso acompañamiento del adulto no solo potencia la autonomía, sino que también refuerza la autoestima y la inteligencia emocional. Cuando el niño siente que su esfuerzo es valorado y que cuenta con un apoyo seguro, desarrolla un sentido interno de motivación y curiosidad ilimitada. Así se sientan las bases para un aprendizaje significativo y duradero.

Características del adulto guía Impacto en el niño
Observador paciente Respeto por el ritmo propio
Facilitador del material Descubrimiento autónomo
Comunicador empático Seguridad emocional
Ambiente ordenado Enfoque y concentración
Reconocimiento positivo Autoestima fortalecida

Q&A

Preguntas frecuentes sobre cómo aplicar Montessori en casa

1. ¿Qué es la metodología Montessori y por qué es importante para educar niños autónomos?

La metodología Montessori es un enfoque pedagógico centrado en el niño, que fomenta la independencia, la confianza y el aprendizaje a través de la exploración activa y el respeto por el ritmo individual. Es importante para educar niños autónomos porque les permite desarrollar habilidades prácticas, emocionales y cognitivas desde pequeños, favoreciendo su autoestima y capacidad para tomar decisiones por sí mismos. En casa, aplicar Montessori significa crear un ambiente preparado que motive al niño a descubrir, experimentar y aprender con libertad y responsabilidad.

2. ¿Cómo puedo adaptar mi hogar para que sea un espacio Montessori eficaz?

Para transformar tu hogar en un espacio Montessori, es fundamental organizarlo pensando en las necesidades y el tamaño del niño. Esto implica disponer muebles bajos, accesibles y ordenados, donde los materiales y juguetes estén al alcance de los pequeños para promover su autonomía. Además, es esencial mantener un entorno tranquilo, con objetos reales y naturales, que invite a la concentración y el respeto por el orden. Adaptar los espacios para que el niño pueda vestirse, alimentarse y cuidar sus pertenencias por sí mismo es una de las claves para aplicar Montessori en casa con éxito.

3. ¿Qué papel debe jugar el adulto en la educación Montessori en casa?

El adulto actúa como guía y facilitador del aprendizaje, no como un instructor que impone conocimientos. Su función es observar atentamente las necesidades e intereses del niño, ofreciendo materiales adecuados y apoyando sin intervenir de manera directa ni excesiva. Fomentar la autonomía implica respetar los tiempos y las decisiones del niño, permitiéndole experimentar, equivocarse y aprender a su propio ritmo. Además, es importante que el adulto modele comportamientos respetuosos y pacíficos, creando un clima de confianza y seguridad emocional.

4. ¿Es necesario comprar materiales Montessori especiales para implementar esta metodología en casa?

Aunque existen materiales específicos diseñados para Montessori, no es imprescindible comprarlos todos para aplicar esta metodología en casa. Lo más importante es ofrecer objetos reales y funcionales que permitan al niño desarrollar habilidades prácticas: utensilios de cocina, ropa que pueda manejar solo, materiales para ordenar o clasificar, por ejemplo. Muchos de estos recursos pueden ser caseros o adaptados con creatividad y seguridad. La esencia de Montessori está en el ambiente y el enfoque respetuoso hacia el desarrollo infantil, más que en la adquisición de materiales costosos.

5. ¿A partir de qué edad se puede empezar a aplicar Montessori en casa?

La educación Montessori puede iniciarse desde el nacimiento, ya que se trata de acompañar el desarrollo natural y fomentarlo con paciencia y dedicación. En bebés, esto se traduce en crear un entorno seguro que les permita moverse libremente y explorar con sus sentidos. A medida que el niño crece, las actividades se vuelven más complejas y orientadas a la independencia. Por eso, implementar Montessori en casa es un proceso continuo, adaptable a cada etapa, que ayuda a construir una base sólida para una autonomía auténtica y duradera.

La conclusión

En definitiva, aplicar el método Montessori en casa no solo fomenta la autonomía de los niños, sino que también fortalece su confianza y motivación para aprender de forma independiente. Al crear un ambiente preparado y adaptado a sus necesidades, respetar sus tiempos, ofrecer libertad dentro de límites claros, promover actividades prácticas y observar con atención, estaremos sentando las bases para una educación integral y respetuosa.

Te animo a poner en práctica estas cinco claves para educar niños autónomos y felices, y a compartir en los comentarios tus experiencias o dudas, porque juntos podemos enriquecer este camino hacia una crianza consciente y respetuosa. No olvides explorar otros artículos de nuestro sitio para seguir descubriendo formas inspiradoras de acompañar el desarrollo de tus hijos. Si te ha gustado este contenido, suscríbete a nuestra newsletter y recibe directamente en tu correo más consejos útiles para transformar tu hogar en un espacio de aprendizaje y crecimiento. ¡Tu aventura Montessori comienza hoy!

Comments are closed