5 claves para organizar las tardes después del colegio con Montessori

Organizar las tardes después del colegio con Montessori es una estrategia que cada vez más familias adoptan para aprovechar al máximo el tiempo de aprendizaje y juego de sus hijos. Después de un día escolar, los niños necesitan un entorno que fomente su autonomía, creatividad y desarrollo integral, y el método Montessori ofrece las claves ideales para ello. Si buscas transformar las horas posteriores a clase en momentos productivos y enriquecedores sin caer en la rutina o el estrés, este artículo es para ti. Aquí descubrirás cinco consejos prácticos que te ayudarán a estructurar esas tardes de forma equilibrada, respetando el ritmo y las necesidades de los pequeños. Aplicar estas claves no solo favorecerá el crecimiento natural de tus hijos, sino que también facilitará la convivencia familiar y potenciará su amor por el aprendizaje. Al terminar la lectura, tendrás en tus manos un plan claro y efectivo para que las tardes sean un espacio donde el juego, la exploración y la tranquilidad coexistan en perfecta armonía. Sigue leyendo y prepárate para transformar la rutina posescolar en una experiencia verdaderamente significativa para toda la familia.

Tabla de contenido

Cómo fomentar la autonomía en las tardes infantiles con métodos Montessori

Para desarrollar la autonomía en los niños durante las tardes, es esencial proporcionar un entorno preparado que invite a la exploración y autoorganización. Un espacio ordenado con materiales accesibles permite que los pequeños elijan actividades según sus intereses, fortaleciendo la toma de decisiones y la confianza en sí mismos. Esta libertad guiada es el núcleo del método Montessori y potencia el aprendizaje activo y responsable.

Incluir rutinas claras y visibles es otro pilar fundamental. Los niños pueden seguir listas o pictogramas que les orienten sobre las tareas y tiempos destinados a cada actividad, desde ordenar sus juguetes hasta preparar una merienda sencilla. Así, se fomenta la constancia y la gestión del tiempo, habilidades vitales para su desarrollo integral.

Incentivar proyectos prácticos y manos a la obra facilita que las tardes se conviertan en momentos de descubrimiento y creatividad. Actividades como cuidar plantas, cocinar pasos básicos o elaborar manualidades permiten que el niño practique la concentración, la coordinación y la independencia con resultados palpables y satisfactorios. Además, se siente valorado al completar tareas que contribuyen al entorno familiar.

Es clave que el adulto adopte el rol de guía observador, interviniendo solo cuando es necesario para apoyar sin invadir el proceso del niño. Así, se respeta su ritmo y se promueve el aprendizaje autodirigido. Las preguntas abiertas y el refuerzo positivo estimulan el pensamiento crítico y la autoestima, pilares para un desarrollo autónomo sólido.

Actividad Montessori Beneficio en la autonomía Edad recomendada
Preparar la merienda Responsabilidad y habilidades prácticas 4-6 años
Cuidado de plantas Paciencia y compromiso 3-7 años
Ordenar materiales Organización y autocontrol 2-5 años
Juegos de clasificación Lógica y concentración 3-6 años
Manualidades libres Creatividad e iniciativa 4-8 años

La importancia de un ambiente preparado para el aprendizaje después del colegio

Crear un espacio cuidadosamente diseñado para el aprendizaje en casa transforma las tardes post-escolares en un momento de crecimiento significativo. Un ambiente ordenado y accesible fomenta la autonomía infantil, ayudando al niño a desarrollar habilidades de concentración y responsabilidad sin la necesidad de una supervisión constante. Este entorno se convierte en un refugio donde la curiosidad natural puede desplegarse con total libertad.

En un espacio preparado siguiendo los principios Montessori, cada objeto y material tiene un propósito claro y está al alcance del niño, lo que facilita la exploración activa y el aprendizaje autodirigido. Esto no solo brinda seguridad y estabilidad emocional, sino que refuerza hábitos positivos, como el respeto por el orden y el cuidado de las pertenencias. La proactividad y la independencia nacen de la confianza que transmite un entorno adaptado a sus necesidades.

Además, la preparación del espacio influye directamente en el estado emocional del pequeño. Una zona luminosa, bien ventilada y decorada con tonos suaves crea un clima de tranquilidad que reduce el estrés y aumenta la motivación para descubrir y comprender el mundo. Incorporar elementos naturales y accesorios sensoriales estimula los sentidos y promueve el desarrollo integral de manera armónica.

Por otro lado, el ambiente preparado promueve la continuidad educativa más allá del aula, permitiendo integrar actividades manuales y creativas que complementan el aprendizaje formal. Desde pequeñas tareas domésticas hasta proyectos artísticos, este espacio invita a practicar la paciencia, la concentración y la perseverancia, todas cualidades clave para el éxito escolar y personal.

Elemento Función educativa Beneficio para el niño
Estanterías bajas Acceso autónomo a materiales Desarrollo de independencia
Mesas y sillas ergonómicas Comodidad para actividades prolongadas Mejora de la concentración
Materiales sensoriales Estimulación de los sentidos Potenciación de la creatividad
Rincones temáticos Especialización en áreas de interés Refuerzo de la motivación
Elementos naturales Conexión con el entorno Promoción de la calma y el bienestar

Actividades prácticas y sensoriales para estimular el desarrollo integral en casa

Los momentos posteriores al colegio son ideales para que los niños exploren y desarrollen sus habilidades a través de actividades que involucren sus sentidos y les permitan experimentar con el entorno. Al implementar propuestas prácticas, podemos fomentar en ellos la autonomía, la concentración y la creatividad. Por ejemplo, actividades como clasificar objetos por colores o texturas, cocinar una receta sencilla o cuidar pequeñas plantas estimulan el aprendizaje multisensorial, favoreciendo el desarrollo integral.

Es fundamental contar con materiales accesibles y adaptados a cada etapa evolutiva. Puedes crear un rincón Montessori en casa con objetos naturales y de uso cotidiano que inviten al niño a manipularlos libremente. Entre los elementos más recomendados están:

  • Contenedores de diferentes tamaños para encajar y apilar.
  • Telas con diversas texturas para distinguir y clasificar.
  • Utensilios para jardinería o cocina en miniatura.
  • Puzzles y rompecabezas con formas geométricas.

Involucrar a los niños en tareas domésticas les proporciona un aprendizaje práctico que mejora su coordinación y responsabilidad. Organizar actividades como doblar ropa, limpiar con paños, verter agua de un recipiente a otro o preparar meriendas saludables son perfectas para afianzar su motricidad fina y fomentar el sentido de independencia. Además, estas tareas pueden estructurarse en un calendario visual para que el niño participe activamente en la planificación.

La estimulación sensorial no solo se limita al tacto o la vista; el oído, el olfato y el gusto también son cruciales. Proponer juegos como identificar sonidos ambientales, experimentar con aromas naturales (hierbas, frutas) o degustar alimentos con diferentes sabores amplía su capacidad de atención y reconocimiento. De esta manera, se promueve un aprendizaje integral, donde cada sentido contribuye al desarrollo cognitivo y emocional.

Actividad práctica Habilidades desarrolladas Materiales recomendados
Clasificación de objetos Percepción visual, lógica Botones, piedras, hojas
Cocina sencilla Motricidad fina, autonomía Utensilios seguros, ingredientes
Cuidado de plantas Responsabilidad, coordinación Macetas, tierra, regadera
Juegos de sonidos Audición, concentración Instrumentos caseros, grabaciones
Exploración de aromas Olfato, memoria sensorial Hierbas, frutas frescas

Consejos para integrar el juego libre y estructurado en la rutina vespertina

Incorporar el juego libre y estructurado en la rutina vespertina promueve un equilibrio ideal entre autonomía y desarrollo guiado. Para lograrlo, establece momentos claros en el día donde los niños puedan escoger sus actividades, fomentando así la iniciativa personal y el descubrimiento espontáneo. Por ejemplo, reserva los primeros 30 minutos posteriores a la llegada a casa para el juego libre, permitiendo que exploren sus intereses sin imposiciones externas.

La organización del espacio es fundamental: destina áreas específicas para cada tipo de juego, diferenciando un rincón tranquilo con materiales sensoriales y bloques para el juego estructurado, y otro espacio más amplio y cómodo para el juego libre. Esta delimitación sugiere a los niños la variedad de experiencias disponibles y facilita la transición suave entre actividades.

Consejos prácticos para combinar ambas modalidades:

  • Establece una lista flexible de actividades estructuradas, como puzzles o manualidades, que ayuden a desarrollar habilidades específicas.
  • Permite que el niño proponga sus propias reglas y versiones en los juegos estructurados para fomentar la creatividad.
  • Facilita materiales variados y accesibles que inviten a la exploración sin dirección fija.
  • Observa sin intervenir para respetar su proceso y ofrecer apoyo solo cuando sea necesario.

Para maximizar el impacto, adapta la duración de cada tipo de juego según la respuesta y el interés del niño. Un buen indicador de equilibrio puede ser una distribución cercana al 50-50, pero la clave está en la flexibilidad y la escucha activa. Así, la rutina se convierte en un espacio dinámico donde el aprendizaje y la diversión conviven naturalmente.

Tipo de juego Beneficio principal Ejemplos en la tarde
Juego libre Desarrollo de la creatividad y autonomía Construir con bloques, jugar con muñecos
Juego estructurado Mejora de habilidades específicas y concentración Resolver puzzles, hacer manualidades guiadas

Organización del tiempo y espacio para maximizar la concentración y el interés del niño

Para lograr que las tardes sean productivas y enriquecedoras, es fundamental diseñar un ambiente que invite a la concentración y despierte la curiosidad del niño. Un espacio ordenado, con materiales accesibles y definidos para cada actividad, facilita que el pequeño pueda elegir y desarrollar sus intereses sin distracciones externas. Además, reservar un lugar específico para cada tipo de tarea, desde la lectura hasta las manualidades, fomenta la autonomía y el respeto por el orden en su entorno.

El tiempo debe organizarse en bloques flexibles que permitan períodos prolongados de atención prolongada, pero también pequeños descansos para mantener su energía y motivación. Es recomendable utilizar un horario visual y sencillo, con imágenes o colores, que el niño pueda interpretar fácilmente y así comprender cuándo es momento de jugar, estudiar o relajarse. Esta previsibilidad refuerza la seguridad y la disciplina interna.

Aspectos clave para optimizar el tiempo y el espacio:

  • Establecer zonas específicas y bien delimitadas para actividades diversas.
  • Incluir luz natural y ventilación adecuada para mantener el ambiente fresco y estimulante.
  • Reducir estímulos externos distrayentes, como aparatos electrónicos innecesarios.
  • Ofrecer materiales en orden y accesibles para fomentar la independencia.
  • Incorporar muebles adaptados al tamaño del niño para su comodidad y seguridad.

Una metodología probada para maximizar la concentración es alternar actividades sensoriales con tareas cognitivas o creativas. Esto evita la saturación y mantiene el interés vivo durante toda la tarde. Por ejemplo, después de una sesión de lectura, se puede proponer una actividad de movimiento o experimentación con materiales Montessori, equilibrando así la mente y el cuerpo.

Actividad Duración recomendada Zona sugerida
Lectura o narración de cuentos 20-30 minutos Rincón de lectura con cojines
Juego sensorial o manipulativo 15-25 minutos Mesa de actividades Montessori
Actividad artística o manualidades 30-40 minutos Escritorio o zona de arte
Tiempo libre supervisado 15-20 minutos Espacio amplio y seguro

Estrategias Montessori para promover la responsabilidad y el orden en las tareas diarias

Uno de los pilares del método Montessori es fomentar en los niños la autonomía a través de la responsabilidad personal. Para ello, es fundamental crear un ambiente estructurado donde los pequeños puedan reconocer sus tareas y el espacio destinado para cada actividad. Una estrategia eficaz es diseñar áreas específicas para sus materiales escolares, juegos y objetos personales, permitiendo que aprendan a ordenar y cuidar lo que utilizan sin depender constantemente de un adulto.

Implementar rutinas visuales con listados ilustrados o pictogramas facilita que los niños comprendan y anticipen las actividades que deben realizar tras el colegio. Estas guías visuales actúan como recordatorios y refuerzan la secuencia lógica de tareas, lo que mejora la concentración y reduce la frustración. Además, al poder «marcar» sus avances, se refuerza su sentido de logro y compromiso con sus responsabilidades cotidianas.

El respeto por el ritmo individual es otro componente esencial. En lugar de imponer tareas o establecer tiempos rígidos, es recomendable ofrecer opciones y permitir que los niños elijan el orden en el que quieren realizarlas. Esto potencia su capacidad de toma de decisiones y los motiva a cumplir con el orden establecido de forma natural. Ofrecer un respaldo cálido pero sin intervenir constantemente propicia un aprendizaje consciente y estable.

El uso de materiales y herramientas adaptadas a su tamaño y desarrollo motriz resulta clave para que el niño pueda efectuar las labores sin dificultad ni frustración. Objetos accesibles, etiquetados y organizados fomentan la independencia y el sentido de pertenencia. Por ejemplo, pequeños recipientes para guardar lápices o estantes bajos para libros y cuadernos simplifican el manejo del espacio y las tareas diarias.

Instrumento Montessori Propósito Beneficio directo
Rutina visual con pictogramas Guiar el orden de las tareas Refuerza la memoria y planificación
Estanterías bajas Acceso fácil a materiales Fomenta autonomía y organización
Recipientes etiquetados Ordenar objetos pequeños Promueve cuidado y responsabilidad
Reloj de arena o temporizador Establecer tiempos flexibles Incentiva concentración y gestión
Tablas de emociones Reconocer sentimientos Apoya el autocontrol y empatía

Incorporar materiales didácticos caseros para enriquecer las tardes educativas

Usar materiales didácticos caseros en las tardes educativas fomenta la creatividad y el aprendizaje activo. Estos recursos, elaborados con objetos cotidianos, permiten al niño explorar conceptos de manera tangible y personalizada. Además, al involucrar a los padres o cuidadores en su creación, se fortalece el vínculo familiar y se convierte el momento de estudio en una actividad compartida y significativa.

Uno de los beneficios clave de estos materiales es que se adaptan fácilmente a las necesidades y ritmos de cada niño. Por ejemplo, construir rompecabezas con imágenes recortadas o crear bloques con diferentes texturas desarrolla habilidades motrices finas y la percepción sensorial. También se pueden emplear utensilios reciclados para enseñar principios científicos sencillos, como la flotación o el equilibrio, potenciando la curiosidad natural y el razonamiento lógico.

Para facilitar la incorporación de estas herramientas caseras, te recomendamos tener siempre a mano materiales accesibles y seguros como cajas de cartón, tapones, botones, telas y envases transparentes. A partir de estos, se pueden diseñar actividades que incluyan:

  • Clasificación por tamaño, color o forma
  • Conteo y secuenciación con objetos cotidianos
  • Experimentos simples para observar cambios físicos
  • Juegos de ensamblaje y construcción creativa

En la siguiente tabla se resumen algunas propuestas prácticas y el aprendizaje que estimulan, facilitando la organización y planificación semanal:

Material Actividad Habilidad desarrollada
Botones variados Clasificación y conteo Coordinación mano-ojo y habilidades matemáticas
Tubos de cartón Construcción de túneles Creatividad y lógica espacial
Envases transparentes Medición y experimentos con líquidos Conceptos científicos básicos
Telas y cintas Enhebrar y crear texturas Motricidad fina y sensibilidad táctil

Integrar estos materiales promueve una educación más sensorial, vivencial y respetuosa con el ritmo natural del niño. Así, las tardes después del colegio se transforman en espacios ricos en descubrimiento y autonomía, incentivando el desarrollo integral a través del juego y la experimentación casera.

El papel de los padres como guías en la aplicación de Montessori tras la jornada escolar

En la metodología Montessori, el rol de los padres tras la jornada escolar se convierte en un elemento fundamental para consolidar el aprendizaje. Más que simples observadores, se convierten en guías activos que acompañan a sus hijos, favoreciendo el desarrollo autónomo y la curiosidad innata. Al ofrecer un espacio estructurado y una disposición atenta, los padres contribuyen a que los niños interioricen los valores y habilidades adquiridos durante el día.

Para desempeñar este papel, es crucial que los padres comprendan el principio de respeto por el ritmo individual de cada niño. Esto implica evitar la imposición de actividades o el empleo de métodos autoritarios, fomentando en cambio la autoexploración y la toma de decisiones. Proporcionar materiales accesibles y un ambiente de orden permite que los pequeños elijan tareas que despierten su interés, incrementando su motivación y capacidad de concentración.

La observación consciente es otra herramienta esencial para los padres en este proceso. Al observar sin intervenir excesivamente, pueden detectar las necesidades, desafíos y habilidades emergentes de sus hijos. Esta información es la base para ofrecer apoyo adecuado y adaptar el entorno de aprendizaje, garantizando una experiencia que estimule el desarrollo integral y el pensamiento crítico.

Además, el diálogo abierto y afectuoso entre padres e hijos fortalece el vínculo emocional, favoreciendo un contexto seguro para el aprendizaje. El uso de preguntas abiertas, la validación de emociones y el reconocimiento de esfuerzos promueven una comunicación efectiva y el fortalecimiento de la autoestima. Así, el compromiso familiar se convierte en el motor que potencia el avance personal y académico.

Aspecto clave Acción específica Beneficio para el niño
Ambiente preparado Organizar materiales accesibles y ordenados Mejora la autonomía y la concentración
Observación activa Detectar intereses y dificultades Ajusta el apoyo según necesidades
Respeto al ritmo Permitir elegir actividades Fomenta la motivación interna
Comunicación abierta Practicar la escucha y preguntas reflexivas Fortalece la autoestima y confianza
Apoyo constante Acompañar sin imponer Promueve la independencia progresiva

Beneficios de las actividades al aire libre y conexión con la naturaleza al estilo Montessori

Fomentar la exploración y el contacto directo con el entorno natural invita a los niños a desarrollar una sensibilidad única hacia el medioambiente. La metodología Montessori reconoce este acercamiento como un pilar fundamental para el aprendizaje activo, donde el juego en exteriores permite que los pequeños adquieran habilidades motoras y cognitivas mediante la interacción concreta con la naturaleza.

Además, las actividades al aire libre potencian la autonomía infantil de forma natural. Cuando los niños se enfrentan a retos como observar insectos, recolectar hojas o regar plantas, experimentan un proceso de toma de decisiones que fortalece su capacidad de concentración, autoestima y responsabilidad, valores que Montessori promueve con énfasis durante las actividades vespertinas.

Entre los beneficios esenciales destacan:

  • Mejora del estado emocional y reducción del estrés.
  • Estimulación multisensorial a través de sonidos, texturas y olores.
  • Desarrollo del sentido de la observación y curiosidad científica.
  • Promoción del respeto y cuidado de los seres vivos y el entorno.
  • Impulso de la socialización mediante juegos colaborativos al aire libre.

Para integrar efectivamente estas experiencias, es recomendable incorporar rutinas flexibles que alternen momentos de exploración con periodos de reflexión tranquila. Por ejemplo, después de una caminata o juego en el jardín, invitar a los niños a dibujar o narrar lo que aprendieron, estimula la expresión creativa y el pensamiento crítico, pilares del método Montessori.

Actividad natural Habilidad desarrollada Materiales recomendados
Observación de insectos Atención y descubrimiento Lupa, frascos transparentes
Jardinería básica Responsabilidad y paciencia Macetas, semillas, regadera pequeña
Caminatas sensoriales Percepción táctil y auditiva Mapa simple, lista de elementos para encontrar
Juego con elementos naturales Creatividad e imaginación Ramas, hojas, piedras limpias

Cómo evaluar y adaptar las actividades según las necesidades y ritmos individuales del niño

Observar de cerca las reacciones y comportamientos del niño durante las actividades es la base para ajustar adecuadamente el ritmo y la dificultad. Es imprescindible prestar atención a sus señales verbales y no verbales, identificando cuándo muestra interés, frustración o entusiasmo. Estas observaciones permiten crear un entorno flexible, que responda a su desarrollo individual y potencie su motivación intrínseca para aprender.

No todos los niños avanzan igual ni aprenden de la misma manera, por eso es vital ofrecer opciones variadas y adaptaciones personalizadas. Por ejemplo, en actividades de motricidad fina, algunos pequeños pueden necesitar objetos más grandes o instrucciones visuales simplificadas, mientras que otros estarán listos para retos más complejos. Respetar estos ritmos evita el desgaste emocional y fomenta la confianza en sus capacidades.

Crear una rutina donde el niño pueda elegir entre diferentes propuestas también es efectivo para su autonomía. Puedes preparar una bandeja con varias actividades de diversas áreas (sensorial, lenguaje, coordinación) y observar cuál escoge y con qué duración. Este método no solo revela sus preferencias auténticas, sino que también aporta datos valiosos para precisar futuras adaptaciones.

Para sistematizar la evaluación y facilitar la toma de decisiones, utilizar tablas o registros sencillos ayuda a seguir el progreso y detectar patrones en el aprendizaje. Aquí te dejo un ejemplo de tabla para registrar detalles clave durante la tarde:

Actividad Interés mostrado Dificultad percibida Tiempo dedicado Adaptación sugerida
Juego de bloques Alto Moderada 20 min Introducir formas nuevas
Lectura guiada Medio Baja 15 min Material con imágenes más grandes
Actividad sensorial Muy alto Baja 25 min Agregar texturas variadas

Finalmente, la comunicación abierta y constante con el niño es esencial para validar su experiencia y ajustar las propuestas. Preguntar qué le gustó, qué le resultó difícil o qué le gustaría hacer diferente fomenta un diálogo enriquecedor y fortalece la relación educativa desde el respeto y la empatía propia del método Montessori.

Q&A

Preguntas frecuentes sobre organizar las tardes después del colegio con Montessori

1. ¿Por qué es importante aplicar el método Montessori en las tardes después del colegio?
El método Montessori fomenta la autonomía, la responsabilidad y el desarrollo integral del niño. Aplicarlo en las tardes después del colegio ayuda a convertir ese tiempo en una oportunidad de aprendizaje significativo, donde el niño puede explorar sus intereses y fortalecer habilidades prácticas. En lugar de simplemente descansar o entretenerse, los pequeños continúan desarrollándose a su ritmo, promoviendo su creatividad y pensamiento crítico.

2. ¿Cómo puedo adaptar las actividades Montessori en casa si no tengo materiales específicos?
No es necesario contar con materiales costosos o especializados para organizar tardes siguiendo Montessori. Basta con ofrecer actividades sencillas que promuevan la autonomía, como orden en sus espacios, tareas de la vida diaria (preparar una merienda, cuidar plantas) o juegos que estimulen la concentración y la motricidad fina. La clave está en crear un ambiente preparado, ordenado y accesible, donde el niño pueda elegir y realizar actividades libremente y con propósito.

3. ¿Cuál es la clave para equilibrar el tiempo de estudio y el juego en las tardes?
El equilibrio parte de respetar el ritmo natural del niño y sus necesidades. Montessori defiende combinar momentos de enfoque y aprendizaje (por ejemplo, repasando alguna materia o experimentos sencillos) con espacios libres para el juego creativo y el descanso activo. De esta forma, el niño no solo completa sus responsabilidades escolares, sino que también alimenta su motivación y bienestar emocional.

4. ¿Cómo involucrar a los niños en la organización de sus tardes siguiendo Montessori?
Incluir a los niños en la planificación diaria les da sentido de responsabilidad y autonomía. Puedes sentarte con ellos para elegir las actividades del día, asignarles pequeñas tareas para preparar el espacio y respetar sus decisiones sobre el orden y los tiempos. Esta participación fortalece la confianza en sí mismos y fomenta hábitos organizativos que perdurarán a lo largo de su vida.

5. ¿Qué beneficios aporta esta organización en el desarrollo emocional y social de los niños?
Organizar las tardes después del colegio con Montessori contribuye a mejorar la autoestima, la tolerancia a la frustración y la capacidad de resolución de problemas. La autoregulación y la independencia que promueve el método impactan positivamente en las relaciones sociales, al favorecer la colaboración, el respeto y la empatía con los demás. Además, los niños aprenden a gestionar mejor su tiempo y emociones, lo que les prepara para retos futuros de manera saludable.


Estas preguntas y respuestas te ayudarán a entender mejor cómo implementar el enfoque Montessori en las tardes post-escolares, haciendo que este momento sea enriquecedor tanto para niños como para familias.

La conclusión

En definitiva, organizar las tardes después del colegio siguiendo los principios Montessori es una forma efectiva y respetuosa de fomentar la autonomía, la creatividad y el aprendizaje natural de los niños. Al establecer rutinas claras, proporcionar espacios ordenados, seleccionar actividades significativas, fomentar el juego libre y respetar los tiempos de descanso, estarás creando un ambiente que potencia el desarrollo integral de tu hijo o hija. Estas claves para estructurar las tardes no solo facilitan la convivencia familiar, sino que también promueven hábitos saludables y un vínculo más cercano con tus pequeños.

Te animo a que pongas en práctica estas estrategias Montessori y observes cómo poco a poco se convierten en parte de la rutina diaria, enriqueciendo los momentos después del cole. ¿Has probado alguna de estas ideas o tienes otros trucos para organizar las tardes en casa? ¡Déjanos tu experiencia en los comentarios, nos encantaría leerte!

Si te ha interesado este enfoque, visita el resto de nuestros contenidos para seguir descubriendo formas de aplicar Montessori en tu día a día, y no olvides suscribirte a nuestra newsletter para recibir consejos prácticos y novedades directamente en tu correo. ¡Organizar las tardes nunca fue tan sencillo y enriquecedor!

Comments are closed